Cada 17 de mayo se celebra el Día Mundial de la Hipertensión Arterial. Es un
día en el que se pretende que la población mundial tome conciencia sobre la
importancia de mantener un estilo de vida saludable y de este modo una
presión arterial saludable. La presión arterial es determinada por la cantidad
de sangre que el corazón bombea y la cantidad de resistencia de la sangre en
las arterias. Mientras más sangre sea bombeada y más delgadas sean las
arterias, mayor será la presión arterial.
Se puede tener la presión arterial alta por años y no presentar síntomas, sin
embargo la hipertensión sin control eleva los riesgos de problemas cardiacos
serios, incluyendo ataques al corazón o accidente cerebro vascular.
La presión arterial alta se desarrolla con el curso de muchos años y afecta a
todos eventualmente. Afortunadamente puede ser detectada fácilmente y,
una vez diagnosticada, puede trabajar con el médico para controlarla.
¿Cuándo ir al doctor?
La toma de presión arterial es parte de la rutina en una visita al doctor. Solicite a su médico una lectura de niveles de presión
sanguínea cada dos años a partir de los 18 años de edad. Si las visitas al médico no son regulares, puede obtener lecturas de su
presión arterial en cualquier centro de salud de su localidad.
Vivir con hipertensión
Coma saludable. Prefiera alimentos como frutas, vegetales, granos enteros y lácteos bajos en grasas. Consuma mucho potasio,
que puede ayudar a prevenir y controlar la presión arterial. Disminuya su consumo de grasas.
Disminuya la sal en su dieta. Un consumo de 1,500 miligramos al día es apropiado para personas con 51 años o más, que tengan
hipertensión, diabetes o mal renal crónico.
Por otra parte, las personas saludables, pueden consumir hasta 2,300 miligramos al día o menos. Dejar el salero lejos de la
mesa ayuda a poner atención en las cantidades de sodio que contienen alimentos procesados como sopas o cenas congeladas.
Trate de mantener un peso sano. Si tiene sobrepeso, bajar 2.3 kilos ayudará a disminuir el nivel de presión arterial.
Aumente su actividad física. Fije una meta de, por lo menos, 30 minutos al día.
Limite el alcohol. Incluso con un estado de salud bueno, el alcohol puede elevar la presión arterial. Si bebe, hágalo con moderación:
se recomienda hasta una copa al día para mujeres en edades hasta de 65 años y dos copas para los hombres.
No fume. El tabaco daña las paredes vasculares e incrementa el proceso de envejecimiento de las arterias. Si no puede dejar el
cigarro, acuda al médico para asesoría
Controle el estrés. Practique técnicas de relajación, como aflojar los músculos y respiración profunda. Trate de dormir tanto
como pueda.
Monitoree su presión arterial en casa. Las mediciones en casa de la tensión arterial le pueden indicar si el medicamento está
funcionando y puede alertarle en caso de alguna posible complicación.
Relájese. Baje el ritmo, respire lentamente. Trate de respirar honda y profundamente para relajarse.